En este exclusivo piso del barrio de Jerónimos en Madrid, el diseño gira en torno a un concepto innovador de residencia artística, creado para ofrecer una conexión íntima entre artistas y coleccionistas. La distribución del espacio resalta la presencia del gran pasillo central, que no solo organiza las zonas del piso, sino que actúa como galería para exposiciones temporales. Este pasillo divide el espacio en dos áreas: una destinada al propietario, con cocina, salón, habitación y baño privado; y otra compuesta por dos habitaciones y un baño, destinada a alojar tanto a artistas en residencia como a coleccionistas y galeristas visitantes.

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El diseño se concibió para ser versátil y acogedor, generando un ambiente que permite que el arte y la interacción florezcan en cada rincón. En el centro del espacio, un lobby de bienvenida da paso a encuentros y charlas, generando un primer contacto que invita a la exploración. Los materiales elegidos para este proyecto se integran en una paleta elegante y sobria, adecuada para un entorno que requiere sofisticación y neutralidad, sin robar protagonismo a las obras expuestas. Esta residencia no solo brinda un alojamiento refinado, sino que también enriquece la experiencia cultural en Madrid, ofreciendo un espacio que fomenta diálogos creativos y relaciones duraderas entre artistas y coleccionistas.